Lo correcto es que los novios se sitúen de espaldas a los invitados mirando a la persona que les está leyendo su ceremonia. Situados frente al altar, seguiríamos este esquema lineal: padrino, novia, novio y madrina.
También, podemos encontrar el caso en el que el padrino se sitúe al lado del novio, y la madrina al lado de la novia, lo que provocaría que hubiera un equilibrio por sexo ya que las dos mujeres estarían situadas a la derecha, y los hombres a la izquierda.
No obstante, cada vez son más lo novios que eligen que una vez los respectivos padrinos les hayan acompañado al altar, éstos se coloquen detrás de ellos en la primera fila de invitados. De este modo, en el altar únicamente quedan los novios.
Los padrinos, una vez situados detrás pueden situarse en la primera fila de invitados, o en una fila preferente situada entre los novios y los primeros invitados.
Estas serían las maneras más protocolarias de llevar a cabo la colocación en el altar por parte de los novios. No obstante, con el tiempo, cada pareja adapta su ceremonia a su estilo más personal, y existen novios que nos piden que no quieren dar la espalda a sus invitados.
En este caso, los novios (o bien solo, o acompañados de los padrinos) se sitúan de cara a los invitados, ligeramente inclinados hacia un lado.
En Meraki Plan os damos todas las opciones posibles y adaptamos las ceremonias al gusto de cada pareja.
Los padrinos, una vez situados detrás pueden situarse en la primera fila de invitados, o en una fila preferente situada entre los novios y los primeros invitados.
En este caso, los novios (o bien solo, o acompañados de los padrinos) se sitúan de cara a los invitados, ligeramente inclinados hacia un lado.
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