Es importante decidir el
tipo de celebración que queréis antes de empezar a mirar proveedores y sitios. Elegirlo es muy fácil, seguro que habéis asistido a más de una boda y habrá cosas que os gusten más que otras, tomadlo como referencia.
¡Elegid siempre aquello que os guste a vosotros! Es vuestra celebración, no penséis en contentar a todo el mundo. Vais a reunir a mucha gente de diferente edad y de gustos diversos, haced todo con cariño e ilusión porque se verá reflejado ese día.
Para ayudaros, aquí os detallamos los
tres tipos de celebraciones más comunes y sus puntos fuertes y débiles.
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Cóctel: Este tipo de boda es perfecta para celebraciones sin formalismos, son eventos más dinámicos donde vuestros invitados podrán moverse con total libertad de aquí para allá y hablar unos con otros a su antojo. Pensad que no os hará falta distribuirlos en mesas ;) Eso sí, tened en cuenta que habrá gente mayor y facilitad sillas y mesas de apoyo suficientes para que puedan descansar. Se suele completar con algún puesto de comida tipo Buffet.
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FOTO: Bodas.net |
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Buffet: Este tipo de comida está en consonancia con el estilo del cóctel. Es una celebración amena y divertida que en este caso se puede servir de pie o sentado. Los invitados pueden elegir qué comer de entre la variedad de puestos de buffet. Es un poco más caro que el cóctel, por eso se suelen combinar entre los dos.
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FOTO: Cateringcinco.com |
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Menú: Es el servicio de mesa tradicional y al que la gente está más acostumbrada (aunque la tendencia está cambiando). Vuestros invitados estarán sentados y se les servirá en la mesa el menú escogido, generalmente compuesto de un entrante, uno o dos platos principales y postre. A veces se hace una recepción previa al banquete donde se sirve algún aperitivo.
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FOTO: Bodasoriginales.net |
Una vez sepáis el tipo de celebración que queráis, ¡adelante!
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